La Residencia Sant Jordi ha diseñado todas las instalaciones con un objetivo fundamental: conseguir que nuestros usuarios se sientan como en casa. Tanto los espacios privados como los comunes están pensados para cubrir las necesidades personales de cada uno. Los espacios comunes permiten la máxima socialización e interrelación, y esto mejora el bienestar de los usuarios. Asimismo, también posibilitan los contactos más cercanos y más privados, como cuando reciben las visitas de los familiares.
Nuestro jardín, lleno de árboles y con una zona de huerta, permite el necesario contacto con la naturaleza. También nos ayuda la privilegiada situación de nuestro centro, justo al pie del macizo de las Gavarres. Las habitaciones están equipadas con el máximo de detalles que ayudan a los usuarios a mantener el equilibrio justo de la privacidad y del contacto con los demás. Ofrecemos todo tipo de habitaciones ajustadas a las necesidades personales de cada uno.
Recrear una atmósfera personalizada, que combine el uso común con las necesidades de privacidad, es una de las grandes metas que le ofrece la Residencia Sant Jordi.